- Identificar a tiempo los síntomas de ácido úrico es clave para prevenir complicaciones como la gota o los cálculos renales.
- Una alimentación rica en vitamina C y en carne magra pueden reducir los niveles de ácido úrico en sangre.
¿Sabrías reconocer un nivel alto de ácido úrico? Esta es una sustancia que nuestro cuerpo produce al descomponer unas moléculas —purinas— presentes en algunos alimentos y bebidas.
En niveles normales no supone ningún problema, pero la acumulación en sangre puede afectar a las articulaciones, los riñones e incluso el sistema cardiovascular. Por eso, tienes que saber cómo detectar los primeros síntomas de ácido úrico alto, porque es probable que tengas que hacer algunos cambios en tu estilo de vida.
El sedentarismo, el consumo excesivo de carnes grasas o bebidas azucaradas influyen en el aumento de los niveles, aunque la predisposición genética también tiene mucho que ver. Y las recomendaciones de los especialistas son claras: controlar la alimentación y elegir carnes con bajo contenido en purina y grasas saturadas, por ejemplo, la carne de conejo.
¿Qué es el ácido úrico y por qué puede elevarse?
El ácido úrico es el resultado de metabolizar las purinas, unas sustancias presentes en alimentos como carnes, mariscos, embutidos o ciertos pescados azules. El cuerpo normalmente lo elimina a través de la orina.
Sin embargo, si se produce en exceso o los riñones no lo pueden eliminar bien pasa a acumularse en la sangre. Esto se conoce como hiperuricemia.
Estos son los factores que lo suelen provocar:
- Dietas ricas en proteínas animales con alto contenido en purinas.
- Consumo elevado de alcohol y bebidas azucaradas.
- Problemas renales.
- Predisposición genética, obesidad o hipertensión.
Los síntomas de ácido úrico elevado no siempre se manifiestan en una fase temprana. Pero, si no se toman medidas, puede llegar a causar gota, cálculos renales y hasta daño articular permanente en casos muy avanzados.
Riesgos de no tratar el ácido úrico a tiempo
De acuerdo con el Dr. David Perlmutter, neurólogo y miembro del Colegio Americano de Nutrición, el ácido úrico es una sustancia presente en casi todos los mecanismos reguladores y en los procesos metabólicos más importantes.
Es decir, si reconoces alguno de los síntomas de ácido úrico anteriores, es recomendable acudir cuanto antes a un profesional. No hacerlo podría tener consecuencias graves para las articulaciones, el sistema renal y cardiovascular.
- La gota crónica, que no es más que cuando las crisis de gota se repiten con frecuencia y afectan a más articulaciones.
- La acumulación de cristales de ácido úrico bajo la piel puede afectar a los riñones.
- Estudios recientes asocian el exceso de ácido úrico con un mayor riesgo de padecer infartos, ictus o insuficiencia cardiaca.
El 34 % de los adultos jóvenes con sobrepeso presenta niveles elevados de ácido úrico sin saberlo, según un estudio de la Sociedad Española de Medicina Interna.
Cambios en la alimentación para controlar el ácido úrico
Es cierto que el nivel alto de ácido úrico muchas veces se debe a una predisposición genética, pero en otros casos es consecuencia de una alimentación poco apropiada. Lo ideal es adoptar una dieta equilibrada, rica en vegetales y baja en purinas, que ayudan a reducir los niveles de esta sustancia y previenen sus efectos adversos.
Por eso, deberías:
- Consumir carnes magras y evitar carnes rojas, embutidos, vísceras y caldos concentrados, por su alto contenido en purinas.
- Limitar el alcohol, sobre todo la cerveza, y las bebidas con azúcares añadidos.
- Beber suficiente agua para favorecer la eliminación del ácido úrico a través de la orina.
- Aumentar el consumo de frutas, verduras y legumbres, que ayudan a mantener el pH urinario adecuado.
Y lo que también recomiendan los profesionales es elegir muy bien el tipo de proteína animal. En este sentido, la carne de conejo es muy recomendada por no contener ácido úrico, su bajo contenido en purinas y grasas saturadas, frente a otro tipo de carnes como las carnes rojas. De hecho, es:
- Una fuente de proteínas de alto valor biológico necesaria para el mantenimiento muscular.
- Contiene menos colesterol que otras carnes, lo que la hace beneficiosa para la salud cardiovascular.
- Fácilmente digestible y con una textura suave que permite integrarla en platos saludables, como guisos ligeros o recetas al horno o al vapor.

Muchas veces asociamos la hiperuricemia solo con personas de cierta edad o hábitos poco saludables. Sin embargo, algunos estudios señalan un incremento de los casos en adultos jóvenes, sobre todo en hombres de entre 20 y 40 años.
La información proporcionada en este artículo es solo para fines informativos y no debe considerarse un sustituto del consejo, diagnóstico o tratamiento médico profesional. Consulta a tu médico u otro profesional de la salud cualificado ante cualquier pregunta que puedas tener sobre una condición médica o tratamiento.