El papel de la carne de conejo en dietas especiales: desde la paleo hasta la keto

• Las dietas especiales son variopintas y persiguen múltiples objetivos: dieta keto, dieta paleo, dieta hipocalórica… Eso sí, con cualquiera de ellas es fundamental garantizar un aporte nutricional adecuado.
• La carne de conejo presenta un perfil nutricional rico en proteínas, minerales y vitaminas, pero bajo en grasas y colesterol. Esto la hace idónea en muchas dietas especiales para bajar de peso y tratar diversas enfermedades.

 

Hoy día, ponerse a dieta ya no es solo una cuestión de perder peso o ganar músculo. Muchas personas tienen como objetivo cuidarse, llevar una alimentación saludable y mejorar su calidad de vida. En este artículo te contamos cómo la carne de conejo se integra perfectamente en diversos planes de alimentación populares como la dieta paleo o la dieta keto.

La carne de conejo y las dietas especiales

El avance de la medicina, las investigaciones científicas y el nivel de exigencia de muchas personas por llevar una vida más equilibrada y saludable han hecho que podamos encontrar una gran variedad de dietas especiales. Estos regímenes alimentarios presentan objetivos y metas muy diferentes.


La razón es simple, se adaptan para satisfacer las necesidades específicas de las personas en función de su salud, sus restricciones alimentarias o incluso sus gustos y preferencias. En definitiva, no consisten simplemente en evitar ciertos alimentos, también deben garantizar un aporte nutricional adecuado.
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Conejo cocinado a la plancha
La carne de conejo es un alimento tremendamente nutritivo y bajo en grasas que encaja en diferentes tipos de dietas.

Esa es precisamente la razón por la cual la carne de conejo adquiere un papel protagonista en muchas de estas dietas especiales. Hablamos de una de las carnes blancas más saludables que podemos encontrar y tiene un excelente perfil nutricional: brinda un adecuado aporte de proteínas, minerales y vitaminas, todo ello con apenas grasa, colesterol y grasas saturadas. Veamos en detalle su papel en algunas dietas especiales.

 

La dieta paleo

La dieta paleo o paleolítica devuelve al ser humano a sus orígenes. Al basarse en la alimentación de nuestros antepasados, apuesta por los alimentos naturales y deja de lado los procesados, los lácteos y el azúcar. Por lo tanto, en esta dieta tenemos como alimentos principales: carne, pescado, huevos, verduras, hortalizas, frutas, semillas, flores y brotes.

 

La carne de conejo, además de ser natural, ofrece una gran versatilidad en la cocina para combinarse con otros alimentos incluidos en esta dieta. Por su perfil nutricional, brinda al organismo un adecuado aporte de proteínas, minerales (como hierro y zinc) y vitaminas del grupo B.

 

La dieta cetogénica o dieta keto

La dieta keto o cetogénica se basa en reducir la ingesta de carbohidratos en favor de las grasas saludables y las proteínas. Enfocada principalmente a personas que buscan bajar de peso, permite el consumo de carnes, pescados, huevos, frutos secos, lácteos y vegetales, entre otros.


Dado que en una dieta keto debemos incorporar alimentos naturales y ricos en nutrientes, además de ciertas grasas naturales, la carne de conejo es una excelente alternativa a tener en cuenta. Esta carne magra es rica en proteínas de alto valor biológico, pero también en ácidos grasos omega-3 y muchos otros nutrientes.

 

La carne de conejo es un alimento idóneo para formar parte de dietas especiales, ya sea de prevención de enfermedades o de control de peso, como la dieta paleo o la dieta keto.

 

La dieta proteica

En la dieta proteica se incrementa la ingesta de proteínas, al tiempo que se reduce de manera notable el consumo de carbohidratos. Esta dieta se dirige a algunos perfiles de deportistas o para pérdida de peso. Básicamente, una dieta proteica te aconseja comer:

• Un 20 % de carbohidratos.
• Un 50 % de proteínas.
• El 30 % restante de grasas.

 

La carne de conejo presume de tener gran cantidad de proteínas, ricas en aminoácidos esenciales. Es, de hecho, una de las carnes magras más proteicas que podemos encontrar, aportándonos del 50 al 60 % de las Ingestas de Referencia de la Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición (AESAN) de un adulto.

 

La dieta hipocalórica

En una dieta hipocalórica se controla el consumo de calorías en base a las características físicas de una persona y su nivel de actividad diaria. Incluye todos los grupos de alimentos, prevaleciendo la ingesta de aquellos bajos en grasas y azúcares, como verduras, frutas, carnes magras y cereales integrales.

 

En este sentido, la carne de conejo presenta un perfil lipídico muy equilibrado, al que acompañan numerosos minerales y vitaminas.
Junto a un bajo contenido en colesterol, ofrece una proporción de grasas saturadas que apenas alcanza el 5 %. Es, por lo tanto, inferior a la de otros tipos de carnes como el pollo.

 

 

 

Como ves, el perfil nutricional de la carne de conejo la hace muy recomendable en variopintos tipos de dietas especiales. Y no solo eso, numerosos expertos también la recomiendan específicamente para deportistas, niños, adolescentes, personas mayores, mujeres embarazadas e incluso para la prevención de algunas enfermedades cardiovasculares.

 

*Recuerda que la información proporcionada en este artículo es solo para fines informativos y no debe considerarse un sustituto del consejo, diagnóstico o tratamiento médico profesional. Siempre consulta a tu médico u otro profesional de la salud cualificado ante cualquier pregunta que puedas tener sobre una condición médica o tratamiento.

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