¿Por qué la carne de conejo es fundamental en la dieta infantil?

  • Una dieta infantil saludable es fundamental para establecer buenos hábitos de alimentación, así como para aportar todos los nutrientes necesarios para el correcto crecimiento y desarrollo de nuestros hijos.
  • La carne de conejo tiene un elevado valor nutricional, aportando a la dieta infantil proteínas, minerales y vitaminas. Además, su bajo contenido en colágeno la hace muy digestiva y recomendable a partir de los 6 meses de edad.

 

La alimentación de los más pequeños de la casa puede generar dudas en ciertas ocasiones. Sin embargo, lo fundamental es que los niños tengan una dieta equilibrada y saludable. En otras palabras, que la dieta infantil les permita consumir todos los nutrientes necesarios para su desarrollo. Entre ellos están los minerales, vitaminas, hidratos de carbono, grasas y proteínas, muchos de ellos presentes en alimentos como la carne de conejo.

 

De hecho, en las primeras etapas de la vida es incluso más importante consumir las cantidades necesarias de nutrientes. Hemos de tener en cuenta que los niños están en constante crecimiento y cambio corporal. Una alimentación variada garantiza cubrir sus necesidades de nutrientes y calorías, beneficiando con ello su desarrollo y desempeño mental a lo largo de esta etapa.

 

Por otra parte, es durante la infancia cuando se establecen los hábitos alimentarios. Si estos no se fijan correctamente desde temprana edad, serán muy difíciles de corregir a medida que se vaya convirtiendo en adulto. Por ese motivo, unas rutinas adecuadas y un estilo de vida saludable reducirán las posibilidades de que nuestros hijos puedan sufrir ciertas patologías en su edad adulta.

 
 

La carne de conejo en la dieta infantil

Las recomendaciones de la Asociación Española de Pediatría señalan que las carnes magras son una buena opción para incluir en la alimentación complementaria de los niños a partir de los seis meses de edad. Si bien la carne de conejo no es tan habitual dentro de la dieta infantil, especialmente a tan temprana edad, lo cierto es que resulta una gran alternativa para tener en cuenta.

 

Al tratarse de una carne magra y muy blanda, es fácil de masticar y muy digestiva gracias a su bajo contenido en grasas y colágeno. Además, presume de gran versatilidad en la cocina. No solo se puede cocinar de diferentes formas que resulten atractivas para nuestros hijos, sino que permite combinarla con múltiples ingredientes.

 

Por otra parte, y como recoge la Guía gastronómica de la carne de conejo de INTERCUN, la carne de conejo contribuye a cubrir las ingestas recomendadas de proteínas de alta calidad, vitaminas del grupo B y múltiples minerales en los más pequeños de la casa. Todos ellos son nutrientes muy necesarios para el correcto funcionamiento del organismo, sobre todo en periodos de crecimiento y de desarrollo mental.

 

Por ejemplo, las vitaminas del grupo B presentes en la carne de conejo contribuyen al funcionamiento normal del sistema nervioso. Asimismo, esta carne mitiga las posibles deficiencias de hierro debido al rápido crecimiento, que se asocia a un aumento en la síntesis de hemoglobina. En tercer lugar, supone una notoria fuente de minerales como el fósforo, el selenio y el potasio. Estos son imprescindibles en la etapa escolar, donde hay un mayor desgaste físico y mental.

Plato de carne de conejo con verduras
La carne de conejo puede introducirse en la dieta infantil a través de numerosas recetas y acompañada de múltiples ingredientes.

La carne de conejo aporta a la dieta infantil vitaminas, minerales y proteínas de alta calidad, todos ellos muy necesarios en etapas de crecimiento y desarrollo.

La carne de conejo en la adolescencia

La pubertad y la adolescencia son períodos de importantes cambios físicos y psicológicos. Por este motivo, resulta fundamental garantizar una adecuada nutrición que beneficie tanto el crecimiento como los cambios en la composición corporal.

 

Como señala la Guía gastronómica de la carne de conejo de INTERCUN, la proteína puede ser el nutriente limitante del crecimiento. Debido a ello, se deben aportar en cantidad suficiente para asegurar un crecimiento adecuado y para mantener el contenido proteico del organismo. Incluso podemos aumentar el porcentaje de calorías provenientes de la proteína durante el brote de la pubertad, pasando del recomendado 10-15% a 12-15%.

Como ves, la carne de conejo es una excelente alternativa para incluir en la dieta infantil por los múltiples nutrientes que aporta para contribuir al desarrollo y crecimiento de nuestros hijos. Y eso no es todo, dado su elevado valor nutricional, también ayuda a prevenir la obesidad infantil, que en España afecta a un amplio porcentaje de niños y adolescentes, según datos de la Asociación Española de Pediatría.

La información proporcionada en este artículo es solo para fines informativos y no debe considerarse un sustituto del consejo, diagnóstico o tratamiento médico profesional. Siempre consulta a tu pediatra u otro profesional de la salud calificado ante cualquier pregunta que puedas tener sobre una condición médica o tratamiento.

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