Equilibrio y salud: análisis nutricional del pavo y la carne de conejo

  • La mejor forma de determinar qué es más sano, el pavo o el conejo, es analizar su perfil nutricional, los beneficios para la salud que tienen y sus diferentes aplicaciones en dietas. Elige de manera informada.
  • Las carnes magras son las más saludables por su elevado contenido en proteínas de alta calidad y bajas en grasas. El pavo y la carne de conejo sobresalen frente a otras carnes magras, pero ¿cuál elegir?

 

La Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición considera las carnes blancas las más saludables para el organismo. Tanto el pavo como la carne de conejo pertenecen a este grupo de alimentos. Si estás buscando bajar de peso, eres deportista o, simplemente, te gusta cuidarte y llevar una dieta saludable y equilibrada, seguramente te habrás planteado: ¿qué es más sano el pavo o el conejo?

 

Las carnes magras resultan ricas en proteínas de alta calidad y bajas en grasas, sumando múltiples nutrientes. Sin embargo, no todas son iguales. Hoy te proponemos un análisis detallado de la carne de conejo y el pavo. Vamos a analizar sus valores nutricionales, sus beneficios para la salud y sus aplicaciones en dietas específicas, desmintiendo los mitos populares y destacando sus ventajas e inconvenientes.

La carne de conejo es muy nutritiva

¿Qué es más sano el pavo o el conejo?

Para responder a esta pregunta, debemos conocer qué nos aporta cada una de estas carnes. Comenzaremos analizando la carne de conejo, que destaca por su textura suave, su sabor intenso y su elevado contenido en proteínas. Concretamente, contiene 23 gramos de proteínas por cada 100 gramos de carne, frente a los 21,9 gramos por cada 100 gramos del pavo.

 

Así lo revelan los datos de la Fundación Española de Nutrición. Adicionalmente, hablamos de un alimento con un alto contenido en minerales (fósforo, calcio, potasio…) y vitaminas hidrosolubles del grupo B (B3, B6 y B12). Todos ellos resultan fundamentales en una variedad de funciones corporales, como la producción de energía, la función nerviosa y la salud del sistema óseo.

 

Por su parte, el pavo , al igual que  la carne de conejo, contiene un alto contenido en agua y ofrece un alto contenido en proteínas de alto valor biológico. A ello suma un bajo contenido en calorías y en colesterol, especialmente cuando se consume sin piel. De hecho, cuando se consume sin piel estos valores son algo inferiores a los de la carne de conejo y quedan muy por debajo de los del pollo. 

 

Al igual que la carne de conejo, no contiene hidratos de carbono y es una fuente de vitaminas del grupo B (B6 y B12). No menos interesante es su aporte de minerales, sobre todo selenio, fósforo, zinc y potasio. Por el contrario, y frente a la carne de conejo, su contenido en hierro es algo menor. Tras los fogones, también requiere algo más de atención mientras que la carne de conejo es más sencilla de hacer.

 

Dentro de las carnes blancas, la carne de conejo es una de las carnes más saludables que podemos consumir gracias a su excelente perfil nutricional.

Diferencias nutricionales entre el pavo y la carne de conejo

La Sociedad Española de Nutrición recomienda un consumo de entre tres y cuatro raciones a la semana de carnes magras, como conejo o pavo.

 

Para que conozcas mejor sus características nutricionales, te hemos preparado una sencilla tabla con datos del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación:

 

 

CARNE DE CONEJO (por cada 100 g)

CARNE DE PAVO (por cada 100 g)

Energía

133 kcal.

107 kcal.

Proteínas

23 g

21,9 g

Lípidos totales

4,6 g

2,2 g

AG saturados

1,55 g

0,440 g

AG monoinsaturados

1,09 g

0,370 g

AG poliinsaturados

0,92 g

0,210 g

Colesterol

71 mg/1000 kcal

61 mg/1000 kcal

Hidratos de carbono

Fibra

Azúcares

Agua

72,4 g

75,9 g

Calcio

22 mg

8 mg

Hierro

1 mg

0,8 mg

Yodo

Magnesio

25 mg

23 mg

Zinc

1,4 mg

1,7 mg

Sodio

67 mg

54 mg

Potasio

360 mg

300 mg

Fósforo

220 mg

150 mg

Selenio

17 mg

28,6 mg

Tiamina

0,1 mg

0,09 mg

Riboflavina

0,19 mg

0,16 mg

Equivalentes niacina

12,5 mg

13 mg

Vitamina B6

0,5 mg

0,46 mg

Folatos

5 mg

15 mg

Vitamina B12

10 mg

2 mg

Vitamina C

Vitamina A: Eq. Retinol

Tr

Vitamina D

Tr

Vitamina E

0,13 mg

Tr

 

Por su perfil nutricional, la carne de conejo está altamente recomendada para deportistas, personas que buscan bajar de peso, niños y adolescentes, personas mayores, mujeres embarazadas y personas con necesidades proteicas elevadas.

Asimismo, la Guía para profesionales de la salud señala la carne de conejo como un ingrediente constitutivo de dietas para distintas patologías como hepatopatías crónicas, hipertensión arterial, hiperlipemias, diabetes, obesidad, insuficiencia renal crónica, hiperuricemia y enfermedades cardiovasculares.

 

 

 

En base a los datos expuestos, resulta evidente que ambas carnes son beneficiosas, siendo la carne de conejo una de las más saludables y equilibradas que podemos encontrar. Destaca por sus beneficios para el organismo, como el control de peso, la salud cardiovascular, el mantenimiento de la masa muscular, la salud ósea y el sistema inmunológico. Todo ello la hace muy recomendable para consumir en múltiples dietas, por todos los miembros de la familia y en diferentes etapas de la vida.

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