- Los beneficios de la carne de conejo para la salud y el bienestar hacen que cada vez sea más recomendada por los expertos para diversos perfiles poblacionales de todas las edades.
- Las propiedades de la carne de conejo la convierten en una opción saludable, sostenible y accesible para cualquier tipo de alimentación equilibrada.
Cuando queremos llevar una dieta equilibrada y saludable, hemos de recurrir a alimentos que nos aporten todos los nutrientes necesarios para el organismo. Las frutas y verduras, así como las carnes blancas, suelen ser grandes protagonistas en una gran mayoría de planes de alimentación. ¿Conoces los múltiples beneficios de la carne de conejo frente a otras alternativas?
Las propiedades de la carne de conejo la convierten en una de las alternativas más recomendadas dentro del grupo de las carnes magras. Como veremos a continuación, su excelente perfil nutricional la ha llevado a ser objeto de numerosas recomendaciones por parte de los expertos, tanto para diferentes grupos poblacionales como para personas que padecen diversas patologías.
Propiedades nutricionales de la carne de conejo
La carne de conejo es un alimento realmente nutritivo gracias a su perfil nutricional. Brinda al organismo un elevado aporte de:
- Proteínas de alta calidad biológica.
- Minerales como calcio, hierro, zinc, magnesio, yodo, potasio, selenio y fósforo.
- Vitaminas hidrosolubles del grupo B (B12, B3 y B6), A y E.
- Sustancias antioxidantes.
Por el contrario, contiene bajos niveles de colesterol, ácidos grasos saturados, sodio, hidratos de carbono, ácido úrico y purinas. En base a sus propiedades, podemos afirmar que son múltiples los beneficios de la carne de conejo para nuestro organismo, de ahí que sea cada vez más recomendada por los expertos.
¿Por qué la carne de conejo gana popularidad entre los nutricionistas?
Como recogen desde Conejos de Navarra, numerosos especialistas en nutrición la recomiendan por su aporte de nutrientes frente a otras carnes magras ¡es que lo tiene todo!
- Quienes buscan perder peso o mantenerlo a raya halagan su bajo contenido en grasa, su alto efecto térmico y su capacidad para regular las hormonas del hambre y la saciedad.
- Para las mujeres embarazadas, los niños y los adolescentes, destaca su aporte de proteínas y aminoácidos esenciales; además de ser ideal para prevenir la obesidad infantil.
- En los adultos de edad avanzada, sus propiedades antioxidantes (Enlace a ‘Propiedades antioxidantes de la carne de conejo’) permiten prevenir o retrasar algunos tipos de daños a las células; mientras que las proteínas contribuyen a la retención de masa muscular, mejoran la salud de los huesos y permiten reducir el riesgo de osteoporosis.
- Su bajo contenido en las sustancias mencionadas contribuye a la prevención de ciertas patologías. Por ejemplo, las hepatopatías crónicas, la diabetes , la insuficiencia renal crónica, la hiperuricemia y las enfermedades cardiovasculares.
Estos son solo algunos de los beneficios de la carne de conejo. Si quieres saber puedes leer alguna de nuestras guías: Guía científica y gastronómica de la carne de conejo o la Guía para profesionales de la salud.
Los expertos en nutrición recomiendan incluir la carne de conejo dentro de una dieta equilibrada por su bajo contenido calórico, pero elevado en proteínas, minerales, vitaminas y sustancias antioxidantes.
La carne de conejo, ingrediente principal en diversas dietas
Las propiedades de la carne de conejo y sus beneficios la convierten en un ingrediente muy cotizado en diferentes tipos de dietas. Destaca el hecho de que, pese a tratarse de regímenes alimentarios con objetivos y metas muy diferentes, la carne de conejo está presente en todas ellas.

Dieta hipocalórica: carne magra con pocas calorías
Las dietas hipocalóricas están indicadas para personas con obesidad o sobrepeso, especialmente cuando se asocian a factores de riesgo cardiovascular. Se caracterizan por restringir las fuentes de azúcares simples y grasas saturadas para que el consumo de calorías diario sea inferior a las que se ingieren.
La carne de conejo presume de un excelente perfil lipídico. Su contenido en grasas es de apenas 4,6 g/100 g y aporta al organismo apenas 133 kcal/100g. Se trata de una cifra muy inferior a las 1.100 kcal recomendadas en una dieta hipocalórica. Es, además, baja en colesterol, siendo beneficiosa para el corazón.
Para los deportistas
Las dietas para deportistas requieren un incremento de las necesidades proteicas y de minerales. Como hemos visto, la carne de conejo es muy rica en minerales y contiene 23 g/100 g de proteínas. Estas resultan indispensables para el desarrollo y mantenimiento de la masa muscular; así como para la reparación de los tejidos.
Adicionalmente, su riqueza de sustancias antioxidantes y ácidos grasos omega-3 contribuyen a reducir la inflamación de los músculos, como recoge el estudio «Efectos del consumo de carne de conejo sobre el perfil inflamatorio, parámetros antropométricos y cambios en la composición en la dieta en deportistas de alto rendimiento» del Centro de Medicina del Deporte del Consejo Superior de Deportes.
Dieta mediterránea: un alimento compatible con un estilo de vida saludable
La Dieta Mediterránea se considera un plan de alimentación equilibrado y saludable por su aporte de sustancias nutricionales realmente cardioprotectoras, como demuestran diversos estudios.
Entre ellas, algunas de las más importantes son los antioxidantes y las vitaminas E, A y C. La carne de conejo, además de tener un alto contenido en proteínas de alto valor biológico, aporta 0,13 mg/100g de vitamina E y otras sustancias antioxidantes.
Y, por si fuera poco, su versatilidad en la cocina te permite acompañarla de múltiples ingredientes, brindándote unas excepcionales propiedades organolépticas y una gran digestibilidad gracias a su bajo contenido en colágeno. ¡Descubre los mejores cortes para disfrutar de la carne de conejo en una amplia variedad de recetas!
La información proporcionada en este artículo es solo para fines informativos y no debe considerarse un sustituto del consejo, diagnóstico o tratamiento médico profesional. Consulta a tu médico u otro profesional de la salud cualificado ante cualquier pregunta que puedas tener sobre una condición médica o tratamiento.