- Una dieta en el embarazo adecuada ayuda a cubrir las necesidades nutricionales de la madre y favorece el desarrollo saludable del bebé.
- Durante el embarazo, es importante hacer 4 o 5 comidas al día, beber alrededor de 2,5 litros de agua, moderar los fritos y el consumo de sal. Además, se recomienda comer carnes magras entre 3 y 4 veces a la semana durante el embarazo, y la carne de conejo lo es.
Seguir una dieta en el embarazo adecuada es esencial para cubrir las necesidades nutricionales de la madre y el bebé. En esta etapa, el cuerpo demanda un mayor aporte de proteínas, hierro, calcio y ácidos grasos fundamentales que contribuyen al desarrollo fetal y al bienestar materno. Así, en la etapa del embarazo es importante:
- Beber entre 2 y 2,5 litros de agua al día.
- Moderar el consumo de sal.
- Consumir al menos 5 raciones de fruta y verdura al día.
- Dieta rica en proteínas y minerales que aporta la carne (ni roja ni procesada) o el pescado azul.
La Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición recoge consejos a seguir y alimentos que las mujeres embarazadas deben evitar para tener 40 semanas de tranquilidad. Te los contamos en este artículo.
¿Cómo debe ser la alimentación durante el embarazo?
Cuidar la dieta en el embarazo es importante dado que aumentan las necesidades nutricionales. Sin embargo, hay que huir de la creencia popular de que las mujeres deben comer por dos, ya que lo más importante es priorizar la calidad de los alimentos.
Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), es necesario asegurar el consumo de: proteínas, hierro, calcio, ácidos grasos Omega-3 y vitaminas del grupo B; para un correcto desarrollo del feto. Por eso, si te preguntas qué comer en el embarazo, estas son algunas recomendaciones de profesionales:
- Frutas y verduras: fuentes de vitaminas y antioxidantes.
- Cereales integrales: fibra y energía sostenida.
- Proteínas magras: legumbres, pescado y carne de conejo.
Alimentos que se deben evitar en un embarazo
Ahora bien, en el lado opuesto encontramos alimentos que se deben evitar. Por ejemplo:
- Huevos crudos y preparaciones elaboradas con huevo crudo: salsas, mayonesas caseras, mousse, etc.
- Carne cruda (carpaccios, steak tartar) o poco hecha.
- Pescado crudo (sushi, sashimi, ceviche), pesado ahumado, refrigerado o marinado, ostras, almejas o mejillones crudos.
- Productos cárnicos loncheados y quesos loncheados, o rallados industriales.
- Productos cárnicos crudos curados: chorizo, salchichón, salami o jamón curado, si la mujer no está inmunizada frente a la toxoplasmosis.
Las necesidades proteicas de las mujeres aumentan un 25 % durante el embarazo para una buena salud de la madre y un correcto desarrollo del bebé.
¿Qué comer en el postparto?
¿Y qué ocurre con la alimentación una vez se ha dado a luz? Durante el postparto, el cuerpo necesita recuperarse y la demanda energética de una madre lactante aumenta. Es importante en esta etapa producir leche materna de calidad y, para ello, es fundamental aumentar el consumo de minerales como:
- El hierro para prevenir la anemia por el postparto.
- El calcio, vital para la salud ósea de la madre y del bebé.
Por ello, se recomienda tomar legumbres, frutos secos, verduras de hoja verde y carnes magras, como la carne de conejo.
Igual que durante el embarazo, la hidratación juega un papel imprescindible porque la leche materna es un 87,5 % agua, según datos de Almiclub. El 12,5 % restante son hidratos de carbono, grasas y proteínas.
Por tanto, las mujeres deberían beber alrededor de 2,7 litros de agua durante la lactancia materna. En caso de practicar deporte puede aumentar.

Ideas de alimentos y recetas para comer durante el embarazo y el postparto
Ya tenemos claro qué comer en el embarazo y el posparto, y también qué alimentos evitar, pero ahora lo llevamos a la práctica.
Aquí tienes algunas ideas de recetas sencillas que puedes introducir en tu dieta en el embarazo y también en la alimentación durante el posparto.
- Estofado de carne de conejo con verduras y legumbres: una receta rica en hierro y proteínas para ayudar a que el cuerpo se recupere y prevenir la anemia.
- Ensalada de carne de conejo con aguacate y frutos secos: combina grasas saludables, proteínas y antioxidantes para la lactancia.
- Carne de conejo a la plancha con quinoa y espinacas: durante el embarazo, es mucho más sano comer carnes a la plancha. Este plato aporta hierro, fibra, aminoácidos esenciales y aporta energía sostenida.
- Guiso de carne de conejo con boniato: contiene hidratos de carbono complejos que ayudan en el proceso de recuperación muscular y también proporciona energía.
El embarazo y el postparto son etapas de aprendizaje para los padres, así que además de cubrir las necesidades alimentarias, también tenéis que aprender a adoptar nuevos hábitos. Por ello, la carne de conejo viene de maravilla en todas las etapas de la vida. No solo porque es una buena manera de reducir el consumo de grasas saturadas en la familia, sino porque ayuda a sentar las bases de una alimentación saludable y equilibrada.
La información proporcionada en este artículo es solo para fines informativos y no debe considerarse un sustituto del consejo, diagnóstico o tratamiento médico profesional. Consulta a tu médico u otro profesional de la salud cualificado ante cualquier pregunta que puedas tener sobre una condición médica o tratamiento.