- La dieta disociada es un enfoque dietético que se basa en la teoría de que separar ciertos grupos de alimentos durante las comidas puede mejorar la digestión y potencialmente favorecer la pérdida de peso.
- ¿Qué alimentos puedes consumir en una dieta disociada? Deja que te sorprendamos con las ventajas de este plan de alimentación poco restrictivo, en la que la carne de conejo juega un papel protagonista.
Hoy día, existe un importante sector de la población preocupado por su salud y por su imagen corporal. En este artículo exploraremos en detalle qué es la famosa dieta disociada. Descubriremos sus principios fundamentales, cómo funciona y qué beneficios ofrece; así como los alimentos que puedes incluir en tus menús diarios para seguirla de manera efectiva y saludable.
¿Qué es una dieta disociada y cuáles son sus beneficios?
La dieta disociada se basa en el fundamento de que los alimentos no contribuyen al aumento de peso por sí mismos. Lo hacen al consumirse según determinadas combinaciones. Por lo tanto, lo importante no es lo que se come, sino cuándo y cómo se come. Básicamente, este régimen consiste en no mezclar determinados alimentos en una misma comida.
¿Por qué? Porque cada tipo de alimento se digiere de una manera distinta. Por lo tanto, el pH necesario, las enzimas implicadas en el proceso y el tiempo de absorción son distintos. Es por ello que, según este plan alimentario, si deseas una digestión ligera y correcta, debes separar los tipos de alimentos.
¿Qué alimentos? Pues según revelan desde la Universidad Internacional de Valencia, en una dieta disociada no se mezclan:
- Las proteínas y los hidratos de carbono.
- Las grasas y las proteínas.
- Diferentes hidratos de carbono entre sí.
- Las frutas se toman solas, sin combinarse con otros alimentos, y mejor con el estómago vacío. No se combinan frutas ácidas con frutas dulces.
- Los frutos secos no se mezclan con otros alimentos.
- Las legumbres y verduras sí que pueden combinarse con otros alimentos, salvo la fruta.
Las ventajas de la dieta disociada son variadas, siendo la más importante que no debes renunciar a prácticamente ningún alimento. Esto te permite ingerir diariamente todos los nutrientes necesarios, comer variado y no alterar en exceso la lista de la compra.
Únicamente establece la ingesta diaria en cinco tomas: desayuno, almuerzo, comida, merienda y cena. Es decir, las cinco comidas que casi de forma unánime recomiendan realizar los expertos. ¿Su mayor contra? Que no hay evidencias científicas que la respalden.
¿Cuáles son los mejores alimentos para la dieta disociada?
Prácticamente todos. Lo único que exige esta dieta es no combinar los distintos tipos de alimentos. Por el contrario, sí que hay algunas “prohibiciones” y recomendaciones. Por ejemplo, no debes consumir azúcar, bebidas alcohólicas, refrescos (sólo se permiten agua y zumos naturales), ni alimentos procesados.
También es importante combinar la dieta disociada con el ejercicio físico. Por último, desde la Universidad Internacional de Valencia nos dan algunas indicaciones sobre cómo ingerir cada alimento según su grupo:
- Las carnes se pueden comer de cualquier tipo, pero mejor cocinadas a la plancha o al vapor.
- Puedes consumir cualquier tipo de pescado, preferiblemente a la plancha o al vapor.
- Los productos lácteos, mejor light y a media mañana o media tarde.
- Los frutos secos pueden tomar solos, a media mañana o media tarde.
La carne de conejo es ideal para las dietas hipocalóricas, como la dieta disociada, y además forma parte de la verdadera Dieta Mediterránea.
Carne de conejo, el gran aliado en la pérdida de peso
La carne de conejo es un alimento ideal para formar parte de dietas hipocalóricas (como la dieta disociada) o de control de peso, pues estamos ante una de las carnes magras más saludables que podemos encontrar. Se trata de un alimento proteico de fácil digestibilidad por su bajo contenido en colágeno y de alto valor biológico, al aportar todos los aminoácidos esenciales.
Adicionalmente, es una carne de bajo contenido calórico (133 kcal/100 g) y baja en grasa (7,4 g/100 g). Eso no impide un elevado aporte de micronutrientes como el hierro, zinc, magnesio, selenio, fosforo y potasio; así como de vitaminas, destacando las del grupo B (B3, B6 y B12). Y para rematar, su gran versatilidad gastronómica permite que sea consumida en diversidad de preparaciones, junto a gran número de alimentos típicos de la Dieta Mediterránea.
Ahora que ya conoces los secretos de la dieta disociada, podrás llevarla a cabo de una forma equilibrada y saludable. Eso sí, recuerda que toda dieta debe ser personalizada y recomendada por un especialista, teniendo en cuenta la edad, sexo, situación fisiológica y patológica, así como tus necesidades en cuanto a actividad física diaria.
Por lo tanto, la información proporcionada en este artículo es sólo para fines informativos y no debe considerarse un sustituto del consejo, diagnóstico o tratamiento médico profesional. Consulta a tu médico u otro profesional de la salud calificado ante cualquier pregunta que puedas tener sobre una condición médica o tratamiento.