- El invierno tiene efectos sobre nuestro organismo que debemos combatir con buenos hábitos y una dieta adecuada.
- La carne de conejo posee determinados nutrientes que son fundamentales en las épocas más frías del año. Te desvelamos los trucos para preparar las mejores recetas de carne de conejo guisada.
.
Es bastante frecuente que los cambios de estación afecten a nuestro estado de ánimo y a nuestras emociones. Especialmente el invierno, donde el frío, las lluvias y las pocas horas de sol nos provocan una falta de vitalidad que debemos combatir con una alimentación adecuada y ejercicio. Te vamos a revelar los ingredientes que aportan energía y refuerzan el sistema inmune, junto a los mejores trucos para tus recetas de carne de conejo guisada.
¿Por qué sentimos más cansancio en invierno?
El sentimiento de cansancio en invierno se debe a varios factores, pero está principalmente relacionado con la reducción de las horas de luz solar. Esto afecta a nuestros ritmos circadianos y a los niveles de hormonas clave, como la melatonina y la serotonina. Por ejemplo:
- La alteración hormonal por una menor exposición a la luz solar en invierno provoca que el cerebro produzca más melatonina. Se trata de la hormona que regula el sueño, haciéndonos sentir somnolientos y aletargados con más frecuencia.
- La luz solar estimula la producción de serotonina, una sustancia química que influye en el estado de ánimo, el apetito y el sueño. Con menos luz solar, los niveles de serotonina disminuyen, lo que puede causar bajo estado de ánimo, apatía y falta de energía.
- El sol es una fuente clave de vitamina D, fundamental para el sistema inmunitario y los niveles de energía. La deficiencia de luz solar puede contribuir a la fatiga general.
Por otra parte, las bajas temperaturas y los días más cortos también fomentan un estilo de vida más sedentario y cambios en la dieta. Una reducción de la actividad física y un mayor consumo de alimentos hipercalóricos, contribuyen a la sensación de fatiga. Algunas personas incluso padecen trastorno afectivo estacional, un tipo de depresión relacionado con los cambios de estación.
En última instancia, es preciso destacar que el cuerpo humano también gasta energía adicional en invierno. Lo hace para mantener su temperatura central en ambientes fríos, lo que puede agotar tus reservas de energía y provocar cansancio.
La menor exposición a la luz solar y el mayor gasto energético durante el invierno pueden hacer que te sientas más cansado, por eso es fundamental llevar una alimentación completa y equilibrada.
Ingredientes que aportan energía y vitalidad
Junto a diversos hábitos que te ayuden a sentirte con energías, una dieta equilibrada y saludable es clave para el correcto funcionamiento del cuerpo durante el invierno. En este sentido, alimentos como la carne de conejo te brindan una elevada cantidad de nutrientes esenciales:
- Proteínas de alta calidad: la carne de conejo aporta todos los aminoácidos esenciales. Estos son fundamentales para la reparación muscular y la producción de energía, aspectos importantes para mantener el cuerpo activo durante el invierno.
- Vitaminas del grupo B: la carne de conejo es especialmente rica en niacina (B3), piridoxina (B6) y cobalamina (B12). Esta última es crucial para el buen funcionamiento del sistema nervioso; mientras que la niacina ayuda a la producción de energía. La piridoxina, por su parte, contribuye al metabolismo de proteínas y carbohidratos.
- Minerales: la carne de conejo también es una buena fuente de fósforo y potasio, que son importantes para la salud ósea y el funcionamiento muscular y nervioso. En suma, aporta zinc y selenio, que son antioxidantes reseñables para el sistema inmune.
Dentro de una dieta equilibrada, cabe destacar que este alimento también es bajo en grasas y sodio. Al tratarse de una proteína de carne magra, platos y recetas con carne conejo guisada resultan una opción saludable durante los meses más fríos, beneficiosa para el sistema inmunológico y el metabolismo energético.
Claves para hacer una buena carne de conejo guisada
Las claves para hacer una buena carne de conejo guisada residen en la calidad de los ingredientes y, sobre todo, en la cocción lenta a fuego bajo para lograr una carne tierna y una salsa concentrada y sabrosa. A continuación, te desvelamos los mejores trucos y consejos:
- Lo primero es sellar la carne por tandas a fuego medio-alto para caramelizar la superficie y evitar que se escapen los jugos durante la cocción.
- En el mismo aceite donde has sellado la carne, sofríe a fuego lento las verduras picadas que has elegido para tu receta de carne de conejo guisada hasta que estén tiernas y translúcidas.
- Para terminar de crear la base del sabor de tu guiso, puedes añadir tomate frito o triturado, algunas especias y un chorro de vino tinto o blanco.
- Una vez estén listos todos los ingredientes, es momento de iniciar la cocción de tu carne de conejo guisada. Te recomendamos utilizar un líquido que aporte sabor, como un caldo de verduras; así como incorporar las verduras de cocción más rápida posteriormente en el proceso para que no se deshagan.
- Respecto a la cocción, esta debe ser lenta (entre 1,5 y 2 horas) y a fuego bajo, con un hervor suave, sin borboteos. El secreto de un guiso tierno y sabroso es el tiempo.
- Una media hora antes de acabar la cocción, es momento de darle el toque final a tu carne de conejo guisada. Corrige de sal, pimienta y especias si es necesario, y añade un poco de harina si quieres una salsa más espesa.
- Si tienes tiempo, deja reposar el guiso un par de horas o incluso prepáralo el día anterior. Los sabores se asientan y se intensifican con el reposo, haciendo que el plato sea aún más delicioso.
Como ves, el cansancio invernal no es más que una respuesta biológica normal del cuerpo a la menor disponibilidad de luz natural y a las temperaturas más bajas que puedes solucionar con una buena receta de carne de conejo guisada. Acompáñalo con un estilo de vida activo y aprovecha la luz solar siempre que sea posible para estar lleno de vitalidad.
La información proporcionada en este artículo es solo para fines informativos y no debe considerarse un sustituto del consejo, diagnóstico o tratamiento médico profesional. Consulta a tu médico u otro profesional de la salud cualificado ante cualquier pregunta que puedas tener sobre una condición médica o tratamiento.