- Son bajas en grasa, fáciles de digerir y con un alto valor proteico.
- Puedes prepararlas en solo 40 minutos en el horno o en la air fryer.
¿Quieres sorprender a los tuyos con una receta fácil, saludable y deliciosa? Estas samosas de carne de conejo están inspiradas en el aperitivo más conocido de la India, pero en este caso combinan el sabor suave y la textura tierna de la carne de conejo con un toque dulce y cremoso.
Es un plato muy versátil que puedes preparar en infinidad de ocasiones, pero vas a triunfar si lo eliges como aperitivo. Además, gusta a quienes prefieren recetas saludables y ricas en proteínas, y también a los que quieren probar platos originales sin complicarse demasiado en la cocina. Las samosas de carne de conejo están riquísimas, toma nota si quieres aprender a cocinarlas.
Ingredientes necesarios
Esta es la proporción de ingredientes para preparar estas samosas para 6-8 personas:
- 250 gramos de carne de conejo deshuesado (el muslo o los medallones son formatos fácilmente deshuesables)
- 8 láminas de masa filo
- 1 cebolla morada
- 6 orejones secos
- 6 ciruelas pasas sin hueso
- 1 rulo de queso de cabra
- 40 ml de aceite de oliva virgen extra

Paso a paso: cómo preparar las samosas
La receta de samosas de carne de conejo estará lista en solo 40 minutos. El primer paso es el relleno, ideal para mantener una dieta rica en proteínas de calidad, baja en grasa y perfecta para recuperar músculo después de los entrenamientos.
Preparar el relleno
- Comienza deshuesando y picando finamente la carne de conejo.
- Haz lo mismo con la cebolla, los orejones y las ciruelas.
- En una sartén, añade un poco de aceite de oliva virgen extra y sofríe la cebolla con los orejones y las ciruelas durante 10 minutos (o hasta que estén dorados).
- Incorpora la carne de conejo y cocina otros 10 minutos. Recuerda remover de vez en cuando.
Montar las samosas
Cuando tengas listo el relleno, toca montar el plato. Las samosas no son más que empanadillas triangulares, que pueden estar fritas u horneadas, y suelen tener un relleno salado. Varía mucho según la cultura y, por ejemplo, en el sur de Asia suele estar hecho de patatas, guisantes, cebollas, carne (de cordero o de pollo) y hasta legumbres, como las lentejas.
En este caso, son unas samosas de carne de conejo con un toque mediterráneo y el sabor dulce que recuerda más a su origen. Montarlas es el paso que requiere más cuidado, pero es igual de sencillo que el resto.
- Extiende una lámina de masa filo sobre una superficie limpia. Cubre el resto con un paño húmedo para evitar que se resequen.
- Pinta la lámina con aceite y dóblala por la mitad. Vuelve a pintar y dobla otra vez.
- Coloca una cucharada del relleno en uno de los extremos, añade un poco de queso de cabra y comienza a plegar en forma de triángulos.
- Repite con todas las láminas.
Un truco si tienes poco tiempo: monta las samosas y guárdalas en la nevera. Te van a salvar cuando llegues a casa y no te apetezca cocinar, o cuando tengas poco tiempo.
Cocinarlas al horno o fritas
La receta original pasa por cocinar las samosas al horno, porque van a quedar mucho más crujientes y con sabor. En ese caso:
- Coloca las samosas sobre una bandeja con papel de horno.
- Píntalas con un poco más de aceite para que queden doradas y crujientes.
- Hornea a 180ºC durante unos 15-20 minutos.
Como alternativa, puedes cocinar las samosas de carne de conejo también en la freidora de aire y necesitarás algo menos de aceite.
La carne de conejo es una de las pocas que la Agencia Española de Seguridad Alimentaria recomienda para todas las edades por ser digestiva y tener un bajo contenido en sodio. Es ideal incluso para quienes siguen dietas hipocalóricas o controlan la sal.
Consejos para una textura perfecta
Ahora que sabes los ingredientes que necesitas y los pasos a seguir, ¿quieres los tips de los profesionales para que tus primeras samosas te queden perfectas? Una de las claves está en la masa filo, que debe ser fresca. Además, te recomendamos trabajar rápido con ella para que no se rompa ni se reseque.
El relleno, por su parte, no debe estar demasiado húmedo. De esto dependerá que la masa quede crujiente y no se rompa al meterla al horno. Y si no te gusta demasiado el queso de cabra, puedes cambiarlo perfectamente por ricotta o feta para un sabor algo más suave.
Una vez que tengas las samosas de carne de conejo listas y horneadas, puedes servirlas con tu salsa favorita. Por ejemplo, la de yogur con hierbas contrasta muy bien y mejora el sabor del plato.
La carne de conejo tiene un sabor suave y eso hace que sea muy versátil en la cocina, pero también destaca sobre otras carnes por tener un perfil nutricional muy equilibrado. Aporta proteínas de calidad y también tiene un bajo contenido de grasas saturadas, así que es perfecta para deportistas o simplemente para quien lleve una dieta healthy.
Es una fuente de vitaminas del grupo B —imprescindibles para el sistema nervioso y el metabolismo— y minerales como el fósforo y el selenio, que mantienen los huesos fuertes y refuerzan las defensas.