- En el sistema muscular del cuerpo humano hay más de 600 músculos que necesitamos mantener sanos para poder realizar funciones básicas. Las carnes más proteicas nos ayudan en esta tarea.
- La carne de conejo es una de las carnes más proteicas, por lo que resulta ideal en una dieta saludable y equilibrada. Su versatilidad gastronómica permite, además, combinarla con muchas otras fuentes de nutrientes.
En muchas ocasiones asociamos los músculos con los deportistas, pero la realidad es que todos necesitamos tener nuestros músculos sanos y fuertes si queremos llevar una vida saludable. Los músculos son necesarios para cualquier actividad. De hecho, muchas de las funciones vitales de nuestro cuerpo dependen de ellos. Y a su vez, los músculos necesitan las proteínas para estar sanos. ¿Te estás preguntando cuáles son las carnes más proteicas?
La carne es una de las fuentes de proteínas más ricas y completas que existen en la dieta humana. En este artículo, analizaremos las carnes con mayor contenido proteico, ideales para quienes buscan fortalecer y desarrollar sus músculos de manera natural. Exploraremos varias opciones que no solo son deliciosas, sino que también tienen un perfil nutricional muy alto en proteínas. Sigue leyendo para conocerlas.
¿Cuáles son las carnes más proteicas?
Si bien las proteínas se encuentran tanto en alimentos de origen animal como vegetal, estas últimas presentan una calidad menor, según la Revista De Nutrición Clínica Y Metabolismo, 2019. ¿Por qué? Porque no contienen todos los aminoácidos esenciales. En este sentido, cabe destacar que el valor o calidad biológica de una proteína se define por su capacidad de aportar aminoácidos esenciales a nuestro organismo.
Para entendernos, las proteínas son macromoléculas formadas por aminoácidos. Nuestro organismo necesita 20 aminoácidos, nueve de los cuales se denominan esenciales ya que nuestro organismo no es capaz de sintetizarlos por sí mismos, por lo que debemos adquirirlos a través de los alimentos. Por su parte, las proteínas de origen animal son, en su mayoría, muy ricas en aminoácidos esenciales.
Y dentro de la variada gama de alimentos de origen animal existentes, la carne es uno de los productos más proteicos que podemos consumir. Ya sea porque buscas incrementar tu musculatura, porque quieres perder peso o, simplemente, porque sigues una dieta sana y equilibrada, te puedes beneficiar del aporte de proteínas de alto valor biológico procedente de la carne. Además, es también fuente de vitaminas y minerales.
Las cinco carnes más proteicas, según las Tablas de Composición de Alimentos. Moreiras y col., 2013, son las siguientes:
- Conejo: 23 gramos por cada 100
- Codorniz: 23 gramos por cada 100
- Ciervo: 22,2 gramos por cada 100
- Pato: 22 gramos por cada 100
- Pavo: 21,9 gramos por cada 100
Otras carnes populares como el pollo (21,8 g/100), la ternera (20,7 g/100), el cerdo (20 g/100) o el cordero (17 g/100) también nos aportan una buena dosis de proteínas de calidad, pero en menor medida.
La carne de conejo, una gran elección para tus músculos
Una alimentación equilibrada requiere de una ingesta de proteínas que aporten del 10 al 15% del valor calórico diario total. Dado que la carne de conejo presenta un alto contenido proteico, cocinada es capaz de aportarnos del 50 al 60% de las Ingestas de Referencia de la Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición (AESAN) de un adulto. Estas proteínas son de alto valor biológico, por lo que su valor nutricional se acrecienta todavía más.
Esto también la hace ideal en aquellas situaciones fisiológicas que requieren de un aporte extra de proteínas, como señala la Revista Científica de Nutrición en su Nº 21. Por ejemplo, en dietas de adelgazamiento, ya que además de garantizar el aporte de este nutriente, tiene un efecto saciante. También en el caso de los deportistas, pues las proteínas permiten la rápida regeneración de los músculos. Y no menos relevantes son la infancia y la adolescencia, cuando los requerimientos proteicos son elevados.
En última instancia, está recomendada para la prevención y control de la hipertensión por su bajo contenido en sodio y alto en potasio. Además, como carne magra, presenta un contenido bajo en grasa siendo incluso menos del 5% en algunos de sus cortes y también ofrece un elevado aporte de vitaminas hidrosolubles del grupo B y minerales, como hierro y cinc de alta biodisponibilidad, magnesio, fósforo y selenio, entre otros.
La carne de conejo, además de ser una de las carnes más proteicas, es una gran aliada desde el punto de vista nutricional. Tiene bajo contenido en grasa y alto en vitaminas y minerales.
Incorporar las carnes más proteicas a una dieta equilibrada
Como se desprende de las fuentes mencionadas, las proteínas de la carne tienen efectos muy positivos sobre la salud, especialmente si buscas bajar de peso y/o aumentar tu masa muscular. Las actuales recomendaciones nutricionales de la Fundación Española de Nutrición sugieren un consumo de tres a cuatro raciones semanales de carnes magras. Debes alternar entre los distintos tipos existentes, combinándolas con otros alimentos.
Si bien este consumo puede variar según nuestro estilo de vida, lo que es indiscutible es que debemos proporcionar al organismo todos los elementos que necesita para la síntesis de proteínas. Más allá de las proteínas de la carne, no olvidemos la existencia de otras fuentes de proteínas, como el huevo, el pescado o las proteínas vegetales. Por ejemplo, los frutos secos, la soja y las legumbres.
La clave está en seguir una dieta saludable, variada y equilibrada, dándole a nuestro cuerpo todo lo que necesita de las diversas fuentes a nuestro alcance. En esta línea, la carne de conejo presume de una gran versatilidad gastronómica. Puedes prepararla en muchas formas de cocción y en combinación con diversos ingredientes y guarniciones, obteniendo grandes resultados tras los fogones.