- La carne de conejo, al igual que otros alimentos perecederos, requiere de una correcta refrigeración no solo para conservar todas sus propiedades organolépticas, sino también para mantenerse en buen estado.
- Puedes congelar la carne de conejo que no vayas a consumir en pocos días. Te revelamos cómo hacerlo correctamente y cómo se descongela con todas las garantías.
La carne de conejo es un alimento saludable y de gran calidad nutricional, de ahí que su consumo sea recomendado para diferentes grupos poblacionales. Desde mujeres embarazadas hasta personas que buscan bajar de peso o que sufren enfermedades cardiovasculares. Si es tu caso o, simplemente, eres un apasionado de este alimento ibérico, querrás conocer los secretos de su correcta refrigeración y cómo se descongela la carne de conejo congelada.
En este artículo exploraremos la importancia fundamental de refrigerar correctamente la carne de conejo para mantener su frescura, seguridad alimentaria y calidad. Asimismo, hablaremos de la relevancia de aprender a manipular este tipo de carne, del tiempo de congelación idóneo, de la descongelación y de recomendaciones generales para conservarla con todas las garantías.
La temperatura de refrigeración para la carne de conejo
Mantener la carne de conejo a la temperatura adecuada y en el envase correcto es esencial para evitar el crecimiento de bacterias y conservarla en buen estado. Su refrigeración debe hacerse en el frigorífico. Como señalan desde AESAN, lo ideal es a una temperatura de 2 a 4 grados para garantizar su frescura, seguridad alimentaria y calidad.
Trata de no guardar la carne a temperaturas más altas de las recomendadas, pues podría ponerse en mal estado con mayor rapidez. Asimismo, evita que los recorridos entre el supermercado y tu domicilio sean largos, especialmente en verano, para que la carne no esté demasiado tiempo sin refrigeración. Si quieres asegurarte su correcta conservación, puedes recurrir a las bolsas térmicas.
Por otra parte, debes prestar atención a la ubicación de la carne de conejo en tu nevera. Como señalan desde el departamento de salud de la Comunidad de Madrid, no todos los estantes de tu frigorífico son igual de fríos. El lugar idóneo para guardar los elementos más perecederos es el estante inferior, por encima del cajón inferior, ya que es la zona más fría. Por último y, con respecto al envasado, lo recomendable es usar envases herméticos para evitar la exposición al aire y la humedad.
Consejos para congelar la carne de conejo
Todos los alimentos tienen un período de conservación determinado. En el caso de carnes magras, al tratarse de un alimento perecedero, lo recomendable es consumir estas dentro de su fecha de caducidad, la cual está incluida en su envase. Si no vas a consumir toda o parte de la carne de conejo en este tiempo, lo mejor es que la congeles cuánto antes.
Si decides conservar el conejo entero o en piezas, no es recomendable mantenerlo en el congelador por más de tres meses. Además, es fundamental congelarlo de manera adecuada para que conserve sus propiedades (aunque su calidad disminuirá con el tiempo). También es importante tener las manos y los utensilios limpios al manipular los alimentos.
A la hora de congelar la carne, envuélvela en papel de aluminio o papel encerado. Posteriormente, colócala en una bolsa especial de congelación. Al cerrarla, asegúrate de eliminar el exceso de aire para preservar su calidad. La temperatura correcta, según la OCU, es a -18ºC. Nuestra recomendación es que la etiquetes con la fecha de congelación para que tengas una referencia de cuánto tiempo ha estado guardada.
La carne de conejo requiere de una correcta refrigeración para mantener sus cualidades intactas y su buen estado de conservación.
¿Cómo se descongela la carne de conejo?
Para descongelar la carne de conejo, evita siempre hacerlo a temperatura ambiente, ya que esto puede favorecer el crecimiento de bacterias. Lo ideal es descongelarla en la nevera durante aproximadamente 24 horas (dependiendo del tamaño). Una vez descongelada la carne, es recomendable cocinarla lo antes posible para preservar su textura y sabor. Además, no hay que volver a congelar la carne descongelada para evitar su deterioro.
Consejos si compras carne de conejo envasada
Como señalan desde AESAN, cuando compramos productos envasados, es importante prestar atención a la fecha de caducidad o, en su defecto, la fecha de consumo preferente. La fecha de caducidad es la más frecuente en productos frescos, que son muy perecederos, como la carne de conejo.
Esta indica la fecha hasta la cual podemos consumir el producto con seguridad:
- No consumas el alimento, pasada la fecha de caducidad, aunque tenga buen aspecto.
- Sigue las instrucciones de conservación para evitar sufrir una intoxicación alimentaria.
- Si congelas la carne de conejo para alargar su conservación, hazlo correctamente y antes de la fecha de caducidad.
- En caso de comprar carne de conejo congelada, sigue las instrucciones del envase a la hora de su descongelación.
- Una vez abierto un envase con fecha de caducidad, sigue fielmente las instrucciones de conservación y consumo.
La mayor parte de la carne de conejo que se consume en nuestro país procede de granjas especializadas, por lo que una vez llega a nuestro supermercado o mercado de confianza, ha superado estrictos estándares de calidad y conservación. Sin embargo, cuando los compramos, pasa a estar en nuestras manos su correcta conservación ¡Así que no olvides nuestras recomendaciones!