- Cocinar carne de conejo puede generar dudas al principio, pero con unos sencillos consejos vas a descubrir que este nutritivo alimento admite diversos métodos de cocción y combina con muchos ingredientes.
- La clave para cocinar carne de conejo, ya sea guisada, al horno, o a la plancha, está en elegir el corte adecuado y medir bien la temperatura y los tiempos para conservar sus propiedades nutricionales, organolépticas y jugosidad.
La carne de conejo es un alimento realmente nutritivo que te permite disfrutar de sus excelentes propiedades organolépticas de formas muy variadas. En este artículo vamos a explorar en profundidad los tres métodos más populares para cocinar carne de conejo: guisada, al horno y a la plancha.
Analizaremos sus ventajas, los tiempos de cocción recomendables y algunos consejos para mantener la jugosidad y el sabor de esta carne magra fuente de proteínas, vitaminas y minerales muy valorada a nivel internacional.
Guisar carne de conejo: técnica y beneficios
Guisar la carne de conejo es una técnica muy recomendable para conservar sus beneficios nutricionales. Gracias a su alto contenido proteico y su bajo aporte de grasas y colesterol, resulta ideal en dietas de control de peso o para cuidar la salud cardiovascular. Esto se debe a que este método de cocción a fuego lento no añade grasas, mantiene la humedad de la carne y resalta su sabor suave.
Gracias a ello, podrás reducir el uso de sal y realzar sus propiedades organolépticas con otros condimentos o ingredientes, como las hierbas aromáticas y las especias. Además, es una técnica de cocción muy recomendable a la hora de preparar recetas utilizando los cortes más duros. Por ejemplo, las paletillas o los muslos.
En estos casos, la cocción lenta en un caldo con verduras y especias te permite obtener una carne muy tierna y llena de sabor. Eso sí, con este método debes tener presente que, al tratarse de una carne baja en grasa, puede llegar a secarse durante el proceso.
Para evitar que esto ocurra, te recomendamos seguir unos sencillos pasos:
- Sella primero la carne para conservar sus jugos.
- Cocina en líquido la carne de conejo. Puedes añadir algunas verduras, como patatas, zanahoria o champiñones para que la receta sea más completa.
- Lleva a cabo la cocción a fuego lento durante al menos una hora. De esta forma conseguirás que mantenga los jugos en su interior.
- Emplea un recipiente cerrado a la hora de cocinarlo. Por ejemplo, una sartén o una olla con tapa. De esta manera, evitarás que se escape la humedad que contiene la propia carne.
Cómo lograr un conejo jugoso al horno
Cocinar la carne de conejo al horno es otra alternativa muy interesante si quieres conservar las características nutricionales de este alimento y aprovechar toda su jugosidad. El calor seco e indirecto del horno aporta una cocción uniforme y lenta, conservando mejor la humedad de la carne.
Además, es una técnica cómoda y limpia que admite numerosos acompañamientos. También ayuda a reducir el aporte de calorías y grasas de otros métodos de cocción, como las frituras. A la hora de cocinar carne de conejo al horno, te recomendamos:
- Elige bien el corte. Por ejemplo, los muslos y el lomo son ideales para hornear porque son más carnosos y resisten mejor el calor.
- Atempera la carne para que quede jugosa, tierna y bien cocida. Lo ideal es sacarla de la nevera un poco antes de meterla en el horno.
- Sella ligeramente la carne antes de hornearla para lograr que tenga más sabor y sea más jugosa.
- Precalienta el horno para que la cocción sea realmente uniforme.
- Elige bien la altura de la bandeja. El calor se acumula en la parte superior del horno, por lo que la parte inferior es ideal para aquellas cocciones que requieren mayor tiempo, como los asados de carne de conejo.
Versátil y llena de sabor, la carne de conejo admite múltiples preparaciones y combina con un sinfín de ingredientes. Elige el corte que más se adecúe a tu receta y sigue nuestros consejos para acertar en su preparación.
Cocinar carne de conejo a la plancha: trucos para un resultado perfecto
La plancha es una buena alternativa si quieres preparar un plato rápido y saludable, ya que apenas utilizarás un chorro de aceite de oliva. Es ideal para cortes finos, como los lomos de carne de conejo. Este método de cocción no entraña gran misterio ¡pero ojo! debes tener cuidado con el fuego y los tiempos, ya que, de lo contrario, la carne perderá su jugosidad.
Te recomendamos poner el fuego a una temperatura media alta, de forma que la carne de conejo se dore por fuera, pero sin secarse por dentro. Una vez veas la carne dorada, dale la vuelta a los lomos hasta que se hagan por el lado contrario. Y si quieres darle un plus de sabor, añade un majado de ajo y perejil a la sartén para obtener un resultado realmente delicioso.
Con estas recomendaciones, estamos seguros de que cocinar carne de conejo de múltiples formas ya no tendrá misterios para ti. Elige el método de cocción que mejor encaje con tus planes, combina la receta con tus ingredientes favoritos y disfruta de todos los beneficios nutricionales que te brinda la carne de conejo.